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En el mundo digital actual, la distribución de música se ha convertido en un componente esencial para que los artistas independientes y sellos discográficos lleven su música al público. Sin embargo, existe cierta confusión sobre las funciones reales de una distribuidora musical. A continuación, desglosamos lo que sí y lo que no hace una distribuidora de música.
¿Qué Hace una Distribuidora de Música?
Distribución a Plataformas Digitales y Físicas: Las distribuidoras se encargan de llevar la música a servicios de streaming como Spotify, Apple Music, Amazon Music, y también a tiendas físicas cuando corresponde. Esto incluye la gestión de metadatos y la asignación de códigos ISRC y UPC necesarios para la identificación de las grabaciones.
Gestión de Regalías: Recopilan y distribuyen las regalías generadas por la reproducción y venta de la música, asegurando que los artistas reciban el pago correspondiente por el uso de sus obras.
Servicios Adicionales: Algunas distribuidoras ofrecen servicios complementarios como promoción en listas de reproducción, campañas de marketing, y obtención de licencias para sincronización en medios audiovisuales.
¿Qué No Hace una Distribuidora de Música?
Producción Musical: No financian ni participan en la producción de la música. La creación y grabación de las canciones es responsabilidad del artista o del sello discográfico.
Promoción y Marketing (en la mayoría de los casos): Aunque algunas ofrecen servicios de promoción, la mayoría de las distribuidoras no se encargan de diseñar estrategias de marketing o campañas publicitarias para los lanzamientos musicales.
Financiamiento de Proyectos: No proporcionan fondos para la producción de álbumes, giras o videos musicales. Los artistas deben buscar otras fuentes de financiamiento para estos aspectos.
Comprender el papel de una distribuidora de música es crucial para los artistas que buscan expandir su alcance y profesionalizar su carrera. Si bien las distribuidoras facilitan la llegada de la música al público y la gestión de regalías, no reemplazan las funciones de producción, promoción o financiamiento que suelen estar a cargo de sellos discográficos o del propio artista. Elegir la distribuidora adecuada y establecer expectativas claras puede marcar la diferencia en el éxito de una carrera musical.
